Cuidar el descanso nocturno

hamacas

Cuando el cuerpo reposa durante el sueño, el Espíritu tiene la oportunidad de viajar a otros planos, tiempos, dimensiones y universos para aprender, descansar y regenerarse. Pero para favorecer esas importantes funciones, será necesario tener en cuenta por nuestra parte ciertas condiciones.

Es sabido que una alimentación copiosa cercana al horario de descanso puede propiciar pesadillas durante el proceso digestivo. Además, si en el período de tiempo anterior no mantenemos la actitud y los hábitos adecuados, es bastante probable que nuestros sueños aparezcan llenos de frustraciones y deseos, de acciones realizadas o sufridas por nosotros que impliquen algún tipo de tensión, así como de otras preocupaciones propias del estado de vigilia y, finalmente, de miedos y deseos, sean éstos subconscientes o inconscientes.

En consecuencia, es recomendable evitar antes del descanso nocturno toda clase de contaminaciones que pudieran alterarlo.

Por una parte estarían las dificultades puramente materiales como la cena tardía, el consumo de excitantes (té, café, etc.), el aire contaminado, los ruidos, el calor o el frío excesivos, etc.

Y por otra los hábitos inadecuados, entre los que podemos destacar los cambios de horario, centrarse en preocupaciones o discusiones, así como la lectura de libros y la contemplación de programas televisivos o de películas que involucren obsesivamente a la mente o que estimulen fuertes sentimientos.

Pero para que nuestro Espíritu pueda aprovechar plenamente esos viajes a otros planos, tiempos, dimensiones y universos durante el sueño no es suficiente con las tareas preventivas indicadas más arriba.

Será necesario, además, incorporar nuevos hábitos antes de acostarnos:

Llevar a cabo una actividad que incluya relajación física-mental-emocional. Podría ser, por ejemplo, un sencillo ejercicio de meditación.
Si somos practicantes de técnicas energéticas (Reiki, Christ Energy Healing, Sanación con Energía Primordial, Sanación Fotónica, etc.) podemos sustituir la meditación por un breve autotratamiento (los tratamientos largos no son recomendables antes de acostarse porque energizan y pueden dificultar el sueño inmediato).
Opcionalmente, podríamos hacer un rápido repaso del día, reconociendo tanto los errores como los logros, y sintiendo agradecimiento por todo lo recibido.
Asimismo, las personas que lo estimen oportuno podrían añadir sus oraciones personales.
Y finalmente, es muy importante solicitar que durante el descanso tengamos los viajes adecuados.

Propuestas de solicitud:

«Que mi Espíritu viaje durante este descanso a los planos, tiempos, dimensiones y universos adecuados para que yo aprenda, progrese, descanse y me regenere, y únicamente a ellos».

«Que mi Espíritu viaje durante este descanso a los planos, tiempos, dimensiones y universos adecuados para que yo aprenda, progrese, descanse y me regenere, y únicamente a ellos, bajo la protección de mis Guías Espirituales y de la Fuente de la que todo procede».